Este viernes tuvimos el placer de acudir a la presentación nacional de dos modelos de la marca coreana Kia, el Kia Carens y el Kia Pro’ceed (del cual hablamos de pasada cuando se mostraron fotos en el salón de París). Primero asistimos a una rueda de prensa donde nos comentaron la trayectoria y estrategia de Kia, a la vez que nos daban datos de los vehículos a probar, para seguir con dos horas de test drive a repartir entre los dos modelos.

El primer modelo, la cuarta generación del Carens, es un vehículo encuadrado en el segmento C-MPV (Compact Multi-Purpose Vehicle), un vehículo familiar de grandes dimensiones (4.525 de largo por 1.805 de ancho por 1.610 de alto) y con hasta 7 plazas, y es con el que nos vamos a centrar en esta primera parte de la presentación.

Lo primero es remarcar la evolución que ha tenido Kia en los últimos años. A todos nos vendrán a la cabeza ideas como que los Kia antes no estaba a la altura de fabricantes europeos, pero desde hace unos años esa sensación ha desaparecido, y se nota en el número de ventas que tienen (afectados por la crisis pero en ascenso y con mejor valoración).

Para el Carens nos encontramos con un diseño que cambia bastante con respecto a la anterior generación, pasando de ser redondito a más estilizado, con un diseño más atractivo, compacto y con la parrilla característica de Kia en esta nueva época de diseño. Por ejemplo las ópticas delanteras se han vuelto más alargadas, al igual que el pilar A.

Tiene tres motorizaciones posibles para España, un motor gasolina y dos diésel (mismo motor distinta potencia), todos ellos asociados a una caja manual de seis velocidades. El primero es un 1.6 de inyección directa (GDi) atmosférico de 135 CV y 165 N/m. Con este motor homologa un 0-100 Km/h en 11.3 segundos junto a una velocidad máxima de 185 Km/h. De consumos no anda mal para el peso que tiene (entre 1.400 y 1600 Kg), 9 litros a los 100 Km en urbano, 6.8 en mixto y 5.6 en carretera.

El segundo motor es un diésel 1.7CRDi en dos variantes, de 115 CV y 260 N/m y de 136 CV y 330 N/m. El primero homologa el 0-100 Km/h en 13 segundos, mientras que el más potente lo hace en 10.4 segundos. La velocidad máxima de ambas es de 181 Km/h y 191 Km/h respectivamente. De consumos andan bastante parejos: 6.1/6.2 en urbano, 4.9/5.1 en mixto y 4.3/4.4 en carretera.

En cuanto a acabados dispone de tres. El más básico es el Concept, y aunque incluye una buena cantidad de extras se dejan cosas interesantes para después. El siguiente acabado es el Drive, y para finalizar el Emotion. Los precios van desde los 19.990€ hasta los 29.000€ (sin descuentos), pero gracias a campañas de lanzamiento y el plan PIVE (si nos podemos acoger) nos podemos ahorrar hasta 5000€.

Esto es lo que equipa cada acabado:

Concept: neumáticos 205/55/16 en llanta de acero con tapacubos, rueda de galleta, ABS, EBD, BAS, ESC, VSM, HAC, ESS, doble airbag delantero, airbags laterales y de cortinilla, reposacabezas regulables en altura, faros antiniebla delanteros, luces de día LED, iluminación en curva, barras en el techo para equipajes, retrovisores eléctricos y calefactados, elevalunas eléctricos en las 4 puertas, guantera refrigerada, volante y palanca de cambios en piel, radio CD con USB para MP3 y entrada AUX, bluetooth, control de crucero, control de velocidad, «Flex Steer» (ajuste de la dureza de la dirección), mandos en el volante y aire acondicionado (y alguna cosa más que considero un mínimo hoy en día). Como opcional se pueden elegir las 7 plazas

Drive: todo lo anterior y además, llantas 205/55/16 en llanta de aleación, retrovisores exteriores plegables electricamente y con intermitente incorporado, «Style Pack» (salpicadero y asientos en piel sintética), retrovisor interior electrocrómico, climatizador bi-zona, sensor de luces y lluvia y sensor de aparcamiento trasero. Además como opción se  pueden elegir las 7 plazas, o el navegador con cámara trasera.

Emotion: todo lo anterior y además, sistema Stop&Go, llantas 225/45/17 con llanta de aleación, control de presión de los neumáticos, tecnología LED para los faros traseros, techo solar panorámico, panel de instrumentos tipo «Supervision» (la pantalla central del cuadro se vuelve un tft a color), el navegador pasa a estar incluido, sistema de arranque electrónico, las 7 plazas vienen incluidas también y para terminar, sensor de aparcamiento delantero.

Desde luego por equipamiento no va a ser.

Tras contaros datos sobre el coche creo que va siendo el momento de ver qué tal es en vivo y en directo. Para la prueba dispusimos de un Kia Carens 1.6 GDi Concept (el único acabado disponible para el gasolina). Lo primero que me llamó la atención es, para ser la versión básica, el acabado general que tiene (bueno) y la cantidad de equipamiento que trae.

Las puertas cuentan con partes acolchadas así como parte del salpicadero. Los plásticos duros son aparentes y no tienen mal tacto. Siguen siendo plásticos pero no dan una mala sensación. Los asientos son cómodos y espaciosos, algo lógico pensando que es para disfrutar en familia y que caben hasta 7 personas (5 en nuestro modelo, pero todos los asientos independientes).

El maletero es muy amplio y con una buena altura, y si plegamos los asientos traseros (o incluso el del pasajero) nos queda una zona de carga que pobre del padre que lo tenga, se va a deslomar al ir al Ikea de cargar muebles. Tiene un separador desmontable en forma de cortina, lo que ayuda a poder tener un maletero «normal» sin que se vea, y cuando se necesite quitarlo y ganar esa capacidad de carga a lo alto que mencionábamos.

La boca de carga está casi a ras de la moqueta, facilitando la carga y descarga, a la vez que la altura a la zona de carga no es muy alta, facilitando el subir objetos pesados. La apertura del portón trasero deja prácticamente toda la zona al descubierto y con mucha facilidad para manipular. Eso sí, quienes tengan poca altura en el garaje probablemente toquen el techo. Un detalle que me gustó fue que la luz interior del maletero es en realidad una linterna que se puede sacar y usar a tus anchas, una genial idea la verdad.

Tanto en el maletero como en algunos asientos existen unas pequeñas zonas de carga bajo el suelo, lo que da muchas opciones para guardar distintas cosas dentro del coche de forma organizada.

Los asientos traseros cuentan con anclajes isofix como era de esperar en un familiar, y una toma de 12v para poder ponerles la tele portátil o cargar aparatos durante el viaje (también hay un USB y otra toma en el salpicadero, así como otra de 12v en el maletero).

Ya en la posición de conducción es fácil encontrar una postura cómoda. No da la sensación de estar muy levantado del suelo, ni tampoco se va sentado como en una silla de tu casa, aunque tampoco es una postura deportiva, simplemente cómoda para conducir que es lo importante en el enfoque del coche.

El volante cuenta con un sistema multimedia que cuesta entenderlo un poco al principio (no es la única marca), y yo hubiera organizado los botones de otra manera, pero bueno, cumple con su funcionalidad. La palanca de cambios se encuentra a una posición correcta, con un tacto normal, recorridos no muy largos y fácil que entre la marcha que quieres.

Los pedales son suaves, con un embrague que podrás pisar en un atasco muchas veces sin cansarte, y un pedal del freno sensible en la parte inicial (quizá porque estaba casi sin rodar el coche). La potencia de frenada me ha parecido que está bastante bien, el coche se detiene con fuerza aunque se mueve un poco. De todas formas el ESC está para que el coche frene perfectamente (entre otras funciones que también ayudan a la frenada), así que no es nada de lo que preocuparse.

De suspensiones me ha parecido un coche bastante cómodo, que se traga los baches, badenes y demás de forma suave. Luego en curva no me ha dado la sensación de que flexe mucho la carrocería, por lo que los ocupantes dentro del coche no se sentirán como en un barco. La altura del coche ayuda a que la estabilidad general sea buena frente a otros modelos con un centro de gravedad más alto.

La dirección por su parte tiene tres opciones de configuración: confort, normal y deportiva. Las tres me han parecido iguales en carretera, y en ciudad se notaba algo más de fuerza en la deportiva, pero prácticamente se puede mover con un dedo. Aparcar o callejear no cuesta nada (salvo por sus dimensiones), pero por carretera no me ha dado sensación de control 100% de la trayectoria.

La dirección está bastante filtrada, y en carretera, ya sea autopista o secundaria, la sensación que tenía era de tener que buscar pequeñas correcciones de la trayectoria y no sentir lo que hacen las ruedas delanteras. Con esto no quiero decir que el coche no gire bien, sí lo hace, pero a mi no me ha terminado de convencer cómo se nota cuando vas por encima de 60-70 Km/h.

En cuanto al motor es bastante lineal. La potencia es más que suficiente para mover al Carens, pero sin grandes pretensiones. El coche mantiene el tipo en las subidas sin tener que reducir (cuando esté lleno imagino que no) y para circular a velocidades legales da más que de sobra. El único problema que le veo es que no se hacen notar tanto esos 136 CV como esperaba (quizá nos hemos acostumbrado demasiado al turbo), y al final los consumos subirán por pisar más a fondo el acelerador.

En general me ha gustado el Kia Carens. Es un vehículo muy familiar, muy amplio para toda la familia, con un maletero bastante grande para la versión de 5 plazas, con buenos acabados y bastantes extras incluso en la versión básica. La respuesta con el motor gasolina es correcta, pero la versión diésel se llevará la palma seguro, incluso con el motor de 115 CV gracias a su par extra, que le dará un poco más de vida en un rango de revoluciones más amplio.

Su precio con la promoción de lanzamiento es una apuesta muy atractiva, más si sumamos los 7 años de garantía Kia. Si además nuestro Carens posee navegador nos ofrecen 7 años de cartografía actualizada, otro pequeño punto que si bien no es suficiente para decantarse por el Carens es un buen aliciente que le da puntos extra.

En la siguiente parte hablaremos del Kia Pro’ceed, sus motorizaciones, precios base y cómo se siente al volante.