Después de unos cuantos años en el mercado ha sido el momento de dar un lavado de cara a la berlina de Toyota. Siguiendo la filosofía de la marca japonesa, han creado una nueva versión que cumpla con lo que se espera de un coche de estas características. Por un lado, sólo ofrecerá una motorización en gasolina por tres en diésel, siendo el inicio de gama el 2.0 D-4D de 126CV, y el 1.8 Valvematic de 147CV.
Por dentro todo será confort. Habrá espacio de sobra para todos, ya que el modelo tiene unas medidas de 4.695 m. de largo por 1.81 m. de ancho y 1.48 m. de alto, y con unos buenos 509 litros de maletero (más litros que un Renault Laguna o un Volkswagen Passat). Además será silencioso tanto por dentro como por fuera, que para los japoneses eso es muy importante (y gracias por no tener que escuchar motores diésel).