Últimamente estamos viendo un aluvión de novedades en lo que a coches híbridos y eléctricos se refiere. Sin embargo, estas ideas, al contrario de lo que pudiera parecer, no son nuevas, ya que si nos vamos mucho tiempo atrás veremos como los coches eléctricos vivieron un momento de esplendor (al menos en EEUU) frente a los coches de combustión interna.
Y es que hay que remontarse al año 1828 para encontrar el primer vehículo propulsado por un primitivo motor eléctrico, obra del inventor húngaro Ányos Jedlik. En EEUU, no sería hasta a 1834 cuando Thomas Davenport instaló su motor eléctrico de corriente continua en un pequeño coche que circulaba en un circuito circular electrificado.