Hoy os voy a contar algo más acerca del análisis de datos en competición, en concreto sobre la parte de las RPM (revoluciones por minuto). Todos los aquí presentes sabéis que los motores tienen una potencia máxima y un par máximo, que dependiendo del tipo de motor y carburante que utilicen serán distintos.

Cada circuito es un mundo, y para ganar hay que conseguir adaptarse. Como si fuera la teoría de la evolución, el mejor adaptado sobrevive. Bajo esta premisa hay que ver a la adquisición de datos y toda la información que podemos obtener. La idea de analizar las RPM del motor es ajustar las marchas para que el motor trabaje en la banda de potencia  óptima. Muchas veces, sobretodo en karts que no tienen marchas, se ajusta la marcha para poder obtener la mayor velocidad punta posible, pero este no es sino solo uno de los puntos importantes que hay que contemplar.

Una mayor velocidad punta puede darte unos metros importantes a final de la recta más larga para adelantar, pero una marcha demasiado larga penalizará tu aceleración, y lo que puedas ganar en recta se verá compensado (o incluso perdido) por el tiempo que pierdas saliendo de las curvas.

Por lo tanto a la hora de mirar los datos, es importante conocer varios valores. Hay que conocer la gráfica de potencia del motor (si es posible), y las RPM máximas del motor. Con estos dos datos y las RPM se puede analizar tanto el comportamiento del piloto como del motor. Normalmente las gráficas de RPM se muestran en RPM vs tiempo:

La gráfica que veis arriba (pinchar para verla más grande) la grabé en un simulador de coches rodando con un spyker en el circuito del Jarama. A primera vista no sabréis como interpretarla, y lo que os llame más la atención serán todos los picos que tiene. Con MOTEC puedo ver los valores máximos y mínimos de toda la vuelta, que son 3966 RPM y 8382 RPM. No he podido encontrar una gráfica con la curva de potencia del motor, pero si que he encontrado que la potencia máxima la da a 7500 RPM. A partir de ahí la potencia cae algo.

Como veis, la línea verde determina las RPM donde se alcanza la potencia máxima, y la línea amarilla muestra las RPM en las que el par es máximo. Por lo tanto, se ve que las marchas se están estirando más de lo necesario. En concreto para esta vuelta se había cambiado el mapeo del motor (como en la F1, que modifican el rendimiento del motor) para que diera más potencia a cambio de sacrificar algo de vida útil, pero era para clasificar. De todas formas asumamos que no era así. En la gráfica se ve que estamos maltratando el motor, llevándolo a una zona de potencia innecesaria y acortando su vida, aparte de estar desaprovechando la potencia. Para mejorar el rendimiento tendríamos que alargar algo la sexta, así como la quinta y la cuarta para que no cayesen mucho las RPM al subir de marcha. De esta manera, haríamos que el motor trabajase en régimen de potencia máxima hasta justo antes de tener que frenar.

Por otra parte vemos que las RPM caen demasiado por debajo del par máximo en varios puntos, con lo que tendríamos que acortar la segunda marcha (lo digo así alegremente, pero he comprobado antes que las RPM tan bajas coinciden con esa marcha) y así ganaríamos aceleración en la salida de las curvas.

En un kart de marchas la idea es la misma, pero en un kart con una sola marcha es más difícil, pues debemos encontrar el compromiso entre aceleración y velocidad punta. En mi caso por ejemplo, daría prioridad a la aceleración, pues estoy en desventaja por mi peso frente a otros competidores.

Sé que aun no he explicado como interpretar la gráfica, pero para no hacer un post excesivamente largo lo voy a dividir en dos partes. Para que sea más fácil el análisis, reduciré el área de visión a lo que son las 4 primeras curvas del Jarama, con las que se puede analizar prácticamente todo lo necesario.

SIGUIENTE: Adquisición de datos: Análisis de las RPM (Parte 2)